Cómo favorecer la relación de tu perro y tu bebé

Os sorprenderíais de la cantidad de animales que se abandonan con la llegada de bebés a casa, es increíble. Que si no pueden con todo el trabajo que conlleva tener un hijo y pasear al perro, que si tienen miedo de que el animal haga algo al bebé...Un largo etcétera de excusas que no terminan. Te agobias si no te organizas, eso está claro. ¿Esperaban que el bebé durmiese toda la noche y se despertara a la misma hora que ellos? ¿O qué el perro le ayudara a cambiar los pañales? Tener un perro es una responsabilidad y es nuestra obligación cuidarlo. Os dejo unos consejos extraídos de la web http://www.fundacion-affinity.org/new/es/index.asp.
Espero que os sirvan de ayuda:

"1. Preparativos, la obediencia básica:

• Conseguir un buen control durante el paseo.
• Reforzar el cumplimiento de la orden "Quieto".

_2. La llegada del Bebé:

Mientras el bebé está en la clínica

• No dejéis a vuestro perro solo en casa. Si no podéis estar con él, dejadle con algún familiar.
• Llevad alguna manta o toalla con el olor del bebé a casa, jugad con el perro, darle premios y acariciarle mientras se la mostramos. Así, asociará el olor del bebé con experiencias agradables.
• Limarle las uñas para evitar que pueda arañar al bebé si, por accidente, le tocara.

El primer contacto

• Es importante actuar de la forma más relajada posible para evitar transmitir nuestra excitación a nuestro perro.
• No debemos castigarle por querer investigar al bebé, ya que podría asociar la presencia del niño con algo negativo. Debemos dejar que se acerque pero con calma. Si lo huele de forma calmada, debemos premiarle con caricias y palabras suaves.
• Si las cosas han ido bien, es mejor que no alarguemos en exceso el primer contacto.
• Debemos intentar que las visitas hagan un poquito de caso a nuestro perro (darle una golosina, acariciarle de ves en cuando...)

Los celos

• Nuestro perro puede interpretar que cuando el bebé está delante, a penas le hacen caso o cuando el bebé no está, vuelve a recuperar la atención. Si comienza a ver al bebé como un competidor, aparecerán los celos.
• ¿Cómo evitarlos? Si el bebé está presente, también debemos prestar atención al perro. Todos los juegos y caricias deben ser en presencia del niño. Si el bebé no está, de forma deliberada, debemos reducir el grado de caricias y atenciones a nuestro perro.

La educación del niño

• Según muchos especialistas la convivencia con un perro es muy beneficiosa ya que contribuye a la educación de un niño más sociable y mayor sentido de la responsabilidad.
• Hasta los 2 o 3 años, el niño conoce su entorno fundamentalmente con el tacto. Al ver al perro, intentará acariciarlo, le tratará como a un juguete, al que sin querer puede hacer daño.
• ¿Cómo enseñar a vuestro hijo a acariciar a vuestro perro? Es importante enseñarle qué zonas no conviene tocar y qué fuerza debe aplicar, cogiendo su mano con la nuestra y le enseñamos como acariciarle. Es recomendable explicarle qué es todo aquello que ve y que toca."